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Estudios

Entrevista a Alicia Richart , Directora General de DigitalEs

8 abril 2019

“Como país, estamos muy bien posicionados en infraestructuras y redes de telecomunicaciones, pero necesitamos dotarnos de más profesionales expertos y multidisciplinares que garanticen nuestra competitividad en la revolución digital”

 

Alicia Richart. Directora General de la Organización Empresarial Tecnológica DigitalES 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ingeniera Industrial IQS. Directora General de la Organitzación Empresarial Tecnológica DigitalES 

 

¿Cómo se logra, partiendo de una formación en Ingeniería Industrial, llegar a crear la primera agenda de digitalización, el Programa i4.0 en la estrategia de reindustrialización de España y fundar la patronal DigitalES?

 

Acabé mis estudios en IQS en 1999 y entré en la petroquímica Total Fina Elf, en un programa de incorporación de nuevos ingenieros, cambiando cada dos por tres de rol, pero ejerciendo de ingeniero de verdad y con mucha experiencia internacional, aspecto que considero clave, diferencial  y muy importante en la actualidad. Después, me fui a la consultora Accenture, donde seguí trabajando en el sector de energías y entré en el mundo de las telecomunicaciones. Desde aquí, colaboré con el gobierno alemán en la implementación del programa de industrialización i4.0.

Posteriormente, después de un cambio de gobierno en España, el Ministerio de Industria necesitaba asesoría en temas de energía y telecomunicaciones, y me contrataron a mí como asesora, por mi perfil y conocimientos. Pusimos en marcha para España la agenda digital y el programa de industria 4.0, ‘hermano’ del que habíamos implementado en Alemania. Y este fui mi aterrizaje en el mundo ‘digital’

A partir de ahí, estuve trabajando en la empresa de telecomunicaciones Cellnex, desde donde empezamos a construir la organización empresarial DigitalES, que tiene actualmente 45 empresas asociadas.

 

…y has llegado a ser un referente en el mundo digital en España.

 

Llegué con la experiencia previa en Europa, donde fui Digital Champion de la Comisión Europea, que es como el embajador de la Comisaria en España, con reuniones con los distintos integrantes para estudiar el rumbo hacia el que dirigir la agenda digital europea.

 

El camino al final, además de la versatilidad de uno mismo y el no temer a enfrentarse a lo que se ponga por delante, te lo marcan las oportunidades que te brinda tu carrera profesional y tus compañeros de viaje, con una componente de suerte en, por ejemplo, que te toque un buen jefe. Mis jefes en Total y en Accenture fueron muy buenos y me enseñaron a trabajar en entornos muy competitivos, lo que me permitió llegar a donde he llegado y a trabajar con los gobiernos en esos parámetros de alta exigencia.

 

¿Cuál es tu visión del posicionamiento español actual en tecnología y digitalización? ¿Qué nos falta aún?

 

Desde la agenda digital que pusimos en marcha para España, lo que hicimos fue promover el desarrollo de infraestructuras de telecomunicaciones, como cimientos de  la economía digital y de su crecimiento. Y ahí destacamos, porque somos el tercer país del mundo con las mejores infraestructuras de telecomunicaciones, de banda ancha, de fibra y de 4G, por detrás de Japón y Corea. Y eso significa una ventaja competitiva clara de nuestro país frente al resto de Europa, y frente a Estados Unidos y a China también, lo cual nos posiciona como un país preparado para ser un actor relevante en economía digital.

¿Dónde están entonces nuestras debilidades? Pues tenemos que mejorar mucho los aspectos educativos, porque en España faltan muchos perfiles profesionales tecnológicos y especializados en áreas digitales (ciberseguridad, programadores, tratamiento de datos, etc). Si no tenemos esa masa crítica profesional que sea capaz de desarrollar productos y servicios para las empresas, no podremos prosperar en el desarrollo de la economía digital. Es ahí donde tenemos nuestro cuello de botella como país y donde debemos focalizar nuestros esfuerzos.

Otro tema que creo que deberíamos promover, para que nuestro país sea atractivo a inversores, es bajar los impuestos. Sin inversores, no hay capital. Sin capital ni conocimiento, difícilmente desarrollaremos gran cosa…

Necesitamos empleos de calidad y empresas potentes operando desde nuestro territorio, eso aporta y genera bienestar entre los ciudadanos.

 

¿Nos espera realmente una revolución del mundo industrial y laboral? ¿En qué aspectos?

 

Claramente, estamos viviendo una época que va a ser determinante y apasionante, y creo que mi afirmación se corrobora después de asistir al último MWC y ver los avances que hemos experimentado.

Para poner en contexto, España se perdió la revolución industrial del s.XIX, ya que fue un siglo muy convulso. Y no ha sido hasta el s. XXI que hemos conseguido llegar a una elevada renta per cápita, coincidiendo con el desarrollo de una industria potente y proyectada al mundo, con crecimientos históricos.

Así que, como llevamos 150 años de retraso respecto a países como Inglaterra, Alemania o Francia, que sí hicieron su revolución industrial a principios del s. XX, ahora tenemos en nuestro país una oportunidad histórica de enfrentarnos a esta nueva revolución tecnológica. Es una súper oportunidad, porque es la revolución que nos va alinear a todos los países, es un nuevo hito por el que tenemos que apostar fuertemente.

La respuesta a la pregunta sería que sí que nos espera una revolución tecnológica, en la que la tecnología que va ser determinante es el 5G, esa mínima latencia que permite hacer operaciones en remoto, o conducir camiones en remoto a muchos km de distancia… el mundo está cambiando muy rápido, es apasionante ¡y me encanta! Porque el ser humano está preparado para asumir y adaptarse a estos cambios.

 

Antes hemos comentado tu formación como Ingeniero Industrial ¿Qué aspectos valora más de la formación recibida en IQS?

 

La capacidad de adaptarnos a lo que sea, sin miedo a enfrentarse a cualquier problema o situación, por más complejos que sean. Esto nos permite ser muy versátiles, profundizar en muchos temas, nos da seguridad… y esto, en un mundo tan súper competitivo como el que vivimos, con la competencia en cualquier punto del planeta  y con pensamientos muy distintos a los nuestros, representa  una ventaja clarísima.

También destacaría la formación técnico-científica que aporta IQS, especialmente cuando toca trabajar cerca de abogados y economistas, porque el hecho de tener bagaje técnico como el que proporciona la formación en  IQS, es de gran ayuda y una gran ventaja.

Finalmente, también destacar las muchas horas de laboratorio que nos tocaba hacer durante la carrera, que, además de la componente académica obvia,  establecían unas relaciones con tus compañeros maravillosas. Al final, es muy importante trabajar, pero disfrutando y estando rodeado de personas con las que te sientes feliz, con buenos equipos de personas… recuerdo esa etapa con muchísimo cariño.

 

El pasado once de febrero fue el día internacional de la mujer científica. ¿Cómo consideras el papel de las mujeres en el mundo digital y tecnológico?

 

Desde DigitalES, preocupados por este tema del que se habla mucho, a veces sin datos contrastados, hemos presentado un estudio que analiza el rol de la mujer en la economía digital. Es el primer estudio que incluye la presencia y participación de la mujer en los estudios y ocupaciones tecnológicas y digitales en España. Está realizado con la misma metodología que utiliza la Comisión Europea.

Las conclusiones son principalmente que hay muy pocas mujeres que estudian carreras técnicas. Alrededor del 14% de la población universitaria son mujeres que estudian ingeniería, y si nos abstraemos al total de la población española, las mujeres ingenieras no llegamos al 3%. Son cifras mucho más bajas que en el conjunto de Europa.

Y donde tenemos un problema especialmente grave es en los ciclos formativos tecnológicos, donde apenas hay mujeres. Ahí la Comisión Europea ya nos ha dado toques de alerta: si en Europa, las cifras de mujeres que cursan este tipo de ciclos ronda el 30%, en España estamos en torno al 8%, una cifra bajísima.

Otra de las conclusiones del informe es que a las mujeres que cursan estudios tecnológicos y que se acercan al sector de la economía digital les resulta más fácil encontrar empleo, con sueldos más elevados y menor brecha salarial que en otros sectores. El porcentaje de mujeres que trabajan en el sector digital también está en torno al 15,6%.

El sector de la economía digital es una muy buena oportunidad para nosotras, y se pueden conseguir desarrollos profesionales muy buenos. Pero nos queda mucho por hacer… y muchas chicas en algún momento se desconectan de la tecnología como escenario profesional, ¡y no sabemos por qué!

 

En general, ¿qué cambios crees que necesitan las universidades para poder seguir el frenético tren de cambios e innovación que representa el mundo digital?¿Transformación de contenidos?¿Cambios en metodologías de aprendizaje?

 

Con una revolución tecnológica en la que el 60% de los empleos de los próximos años están aún por crear, que no sabemos a qué nos vamos a dedicar, creo que lo más importante es trabajar las actitudes y aptitudes personales de los alumnos, lo que se denominan soft skills: capacidad de liderazgo, interrelación personal, creatividad, pensamiento crítico, debate de ideas, etc. Este es el enfoque que, en mi opinión, deben trabajar en las universidades, con un modelo similar al anglosajón, con mayor respeto y reconocimiento social al profesor,  que es el mentor. El modelo memorístico ha quedado totalmente obsoleto.

Necesitamos preparar profesionales ‘todo terreno’, y el profesorado también debe adaptarse a nuevas metodologías: es un nuevo ciclo y un cambio de época, y en sus manos está el talento del futuro.

 

Recientemente, DigitalES ha suscrito un acuerdo de colaboración con IQS. ¿En qué consiste? ¿Y qué ventajas representa este acuerdo para la propia patronal y para sus asociados?

 

Como hemos comentado antes, uno de los retos que tiene España es la atracción y captación de talento con perfiles tecnológicos que se incorporen a las empresas para desarrollar economía digital. Para DigitalES es muy importante que sus 45 asociados puedan contar con el talento que surge de IQS, para incorporarlo a sus empresas.

Para IQS es muy importante estar cerca de las empresas de un sector tan puntero y que sabemos que va a revolucionar la economía española.

Es un acuerdo  muy enriquecedor para todos y que favorecerá el alineamiento entre oferta y demanda. Seremos punto de encuentro entre talento y oferta de empleo para favorecer el desarrollo de la economía digital.