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Estudios

LAS 7 DE... MARTÍ LECINA

17 junio 2021

Profesor de Bioprocesos y Biotecnología de IQS School of Engineering

 

Dr. Oriol Gallemí Rovira, Profesor del Departamento de Ingeniería Industrial e investigador del grupo de investigación GEPI de IQS
Profesor de Bioprocesos y Biotecnología de IQS School of Engineering

1. Lo que más te gusta de tu trabajo es…
Hay muchos factores que hacen nuestro trabajo muy interesante y estimulante, a pesar de la exigencia y a veces la dureza a la que nos somete… El frescor y el contacto directo con la juventud, los nuevos retos tecnológicos y científicos que surgen y, sobre todo, poder imaginar soluciones a estos nuevos retos.

2. ¿A qué te gustaría dedicar más tiempo?
Aunque parezca broma, ¡a no hacer nada! A menudo vamos arriba y abajo, siempre activos y haciendo cosas, y tengo la sensación de no estar nunca quieto… Me gustaría ser más capaz de frenar en ritmo, de no hacer nada, y de dedicarme a observar: el entorno, lo que pasa, la gente, a mí mismo y, sobre todo, dentro de mí… Tomar más conciencia del ‘yo’ dentro del todo. Me gustaría parar un poco la vida más autómata o robótica y sentirme más consciente y presente. Soy de la opinión que aprenderíamos cosas muy interesantes…

3. ¿De qué te sientes más orgulloso?
El orgullo es una palabra peligrosa, que puede hacer bien o mal, y no acostumbra a estar demasiado presente en nuestro vocabulario. En cambio, me siento contento, me siento feliz y me alegran muchas cosas… Desde ver el progreso de un/a alumno/a que se esfuerza y consigue su objetivo, a tener que despedirme de un alumno/a para darle la bienvenida como amigo/a, como tener que levantarme cada vez que la vida te pone a prueba… ¡y naturalmente, mi familia y amigos!
También de haberme equivocado, ser consciente y haber aceptado las consecuencias de mi error.

4. El valor que más aprecias en las personas…
Quizás no sean exactamente valores, pero lo que más aprecio en las personas es la confianza y el amor. Se podrían hacer grandes cosas si la humanidad rebosara confianza y amor (ahora me ha salido el hippy que llevo dentro…)

5. Un lugar para perderte…

Quizás es mejor no perderse, sino encontrar y descubrir… Hay infinidad de lugares muy bonitos, normalmente sin aglomeraciones ni estreses y con mucha presencia natural. He tenido la suerte de descubrir muchos lugares extraordinarios, desde el Pirineo, al Mediterráneo, o el sud-este asiático… y los mejores son aquellos aún por descubrir.

6. Un sueño por cumplir…
Me encantaría coger un año sabático para dar “la vuelta al mundo” con mi compañera de viaje y mis hijos (cuando encaren la adolescencia). Ir a conocer, aprender y convivir con diferentes sociedades y diferentes realidades. ¡Mochila en la espalda con las cuatro cosas necesarias y poco más! Un viaje a corazón abierto, para hacernos conscientes de lo que somos i de lo que hacemos, y de la realidad de este planeta y de la humanidad.
De forma más individual y mundana, me encantaría asistir en directo a un mundial de rugby, y que ganara Escocia o Irlanda.

7. ¿Qué te queda por aprender?
¡Buff, no hay final! El aprendizaje no lo considero como un hito, algo alcanzable. Soy de la opinión que es más bien una actitud frente a la vida. Aprendes diariamente, sobre todo de las personas que te rodean (compañeros, amigos, padres, hijos…) y de las experiencias vitales. El camino es largo y, si caminas con los ojos bien abiertos, hay infinidad de cosas para aprender. Todo ello, te hace acumular conocimiento que, a la vez, ¡no tiene fin!